Cómo hace una modelo para sumar las calorías que consume en el día?

Luego de décadas de ser estafadas por sus hermanitos de 1er grado que negociaban darles el resultado de la suma de sus calorías diarias a cambio de favores cada vez menos de nenes de su edad, las modelos se propusieron sumar las calorías sin la ayuda de nadie.

Una de ellas, recordada hasta el día de hoy como “rizos iluminados” por haber tenido una idea, tuvo la iniciativa de guardar en la cartera todos los packagings de las cosas -conste que no digo alimentos sino cosas- que iban comiendo durante el día para sumar una a una las calorías antes de irse a dormir con una calculadora para modelos color rosa que incluye espejito para que no se aburran. Entusiasmadas, todas comenzaron a imitarla aunque sin éxito alguno, ya que la que no se distraía depilándose las cejas antes de ver el resultado, cambiaba de cartera y mezclaba las calorías de uno y otro día.

Después de tanto fastidio, un día se reunieron y entre todas decidieron que lo mejor era comer poco, mejor dicho comer hasta poder contar las calorías con los dedos de las manos, haciendo caso a una sugerencia del Dr. Llasen, especialista en dietas de modelos y antimatemático.

Los referentes de la moda, al verlas cada vez más raquíticas -pero relajadas-, y al evaluar los metros y metros en telas que estaban ahorrando, empezaron a exigir que las modelos fueran cada vez más flacas: negocio para todos.

Cómo hace una modelo profesional cuando le vienen gases en la mitad de la pasarela?

Cuando a una modelo le vienen gases en la pasarela es un momento clave en su carrera. Según cómo lo maneje, sabremos si estamos frente a una modelo amateur o una profesional con todas las letras. Las amateurs tratarán de aguantarse el pedo hasta terminar su pasada, lo que les provocará una indisimulable cara de orto además de los problemas intestinales de repetirse el hecho con frecuencia. La modelo profesional, en cambio, optará entre dos opciones: la más usual, tirárselo como si nada mientras sigue desfilando sonriente a paso cada vez más liviano; o la tirada deluxe, esto es aguantarse un poco hasta llegar a la punta de la pasarela y ahí sí largar el pedo bien frontal a la vista de todos, el cual jugará las veces de ventilador para su vestido flameante cual conocida imagen de la señorita Monroe y sorprenderá con especial encanto al público que quedará anonadado.

Al momento en que el olor llegase a sus narices, la modelo ya habrá desaparecido de su vista, teniendo que soportar los trapos la pobre víctima, es decir la modelo que viene atrás, la cual todos mirarán con cara de oler mierda -literalmente- y ella nunca entenderá por qué dejarían de llamarla para desfilar. Esto suele provocar un acto desesperado y sin éxito de corte de pelo, convirtiéndose la víctima en una modelo sin rumbo, descarriada por el pedo de la profesional, cuya astucia incluye cómo usar sus gases para eliminar a la competencia.

Ahora, uds se preguntarán qué haría la modelo estelar si fuera ella la pedeada? Muy simple: plantada en la punta de la pasarela, ni bien advierte la flatulencia de la anterior, busca rápidamente en sus entrañas y se raja el pedo más grande y estruendoso de su vida, generando un efecto símil fuegos de artificio con remate de estallido de vestido final. El musicalizador o conductor del evento –si no es un guacho hijo de puta- dará por finalizado el desfile y la top model en cuestión se llevará el fogoso aplauso final.

Cuánto tiempo puede sobrevivir una modelo sin un espejo?

Las modelos son tan tontas que cada cinco minutos se olvidan de que son lindas. Esto las lleva a buscar desesperadamente el espejo más cercano al lugar donde se encuentren, para, recién una vez reconfirmada su belleza, poder volver a lo que hacían por cinco minutos más hasta que la abstinencia vuelve a empezar.

Gracias a Dios hay mucho ventanal de vidrio por la calle, aunque mirarse en el mísero reflejo de un vidrio no es lo mismo, esto sólo les da una vitalidad de veinte segundos antes de tener que volverse a mirar, poco, pero lo suficiente para cruzar la calle y encontrarse con el siguiente.

De ahí que estas muchachas presten atención de forma entrecortada, por ejemplo al ser entrevistada, una modelo arrancará hablando super espléndida y simpatiquísima, pero llegado el minuto 5 sin reflejo salvador alguno, su cara se transformará, empezará a acomodarse el pelo “a ciegas” mirando para todos lados –hasta intentará mirarse en su propia sombra- y comenzará a emitir vocablos de dudosa procedencia, a lo cual el desencajado notero, sonrisa congelada mediante, asentirá haciéndose el boludo ya sea para sacársela rápido de encima o para espiarle un rato el escote. En estos casos, que el entrevistador use anteojos, suele ser la forma más práctica para llevar a cabo una entrevista dentro de todo digna.

Importante: cuando la duda es muy grande, por más repleta que la casa esté de espejos, pueden llegar a verse feas, y buscarán la súbita aprobación del que tengan al lado, quien deberá responder de manera concisa sin dobles sentidos ni ironías que puedan atentar contra la interpretación de la modelo, ya que un pequeño malentendido podría acabar con ellas de la forma más angustiosa de todas: morir de feas.